A veces, a algunos profesores nos gusta incluir en los exámenes preguntas un tanto inesperadas que requieren respuestas no tan lineales. Son como globos de ensayo que buscan convocar y combinar distintas habilidades y conocimientos de los alumnos produciendo una tensión entre lo que uno espera-desea que contesten y lo que efectivamente contestan. Respuestas que requieren correcciones más amplias y flexibles.
No es común en mis pruebas de química que les pida a los estudiantes que "redacten" un texto y se explayen para dar una explicación algo extensa sobre un tema.
Y esas respuestas que uno siente como ideales, por lo concisas y completas o por lo originales, por supuesto aparecen; todas correctas, cada una a su manera.
Por todo esto quiero compartir las respuestas de Brenda Lucero y de Federico Cingolani, de 5ºA, como ejemplos de lo uno y lo otro.